Tomy
Tomy tiene once años y le entregaron en la perrera de Baza al enfermar su dueña. Es otro de los muchos casos de abandono por fallecimiento o enfermedad del dueño.
Tomy necesita estar en compañía. No le hace falta espacio porque sólo quiere cariño. Es un abuelete de tamaño pequeño, muy cariñoso y gracioso. Es ideal para una persona, mayor o joven, que quiera disfrutar de la compañia de un perrete tranquilo.
Lo que necesita es un nuevo hogar; él ya lo tuvo, y con mucho cariño, pero acabó en la perrera.