El fin mas importantes de todos esos días y noches velando por los animales rescatados es encontrar a esa persona que realmente entiende lo que significa «adoptar».
Adoptar es generosidad
Se trata de ofrecer al animal adoptado la oportunidad de vivir en familia disfrutando de esas atenciones de las que nunca ha disfrutado hasta ser rescatado. Un animal recogido por abandono o maltrato no es un animal de segunda categoría. Su lealtad y cariño te sorprenderá, su mirada te enganchará y, en ese preciso momento, él será quien te adopte a ti.
Del mismo modo que salvas la vida del animal al que adoptas, con ello permites que su plaza sea ocupada por otro animal con las mismas necesidades. La filosofía de la adopción es puro sentimiento y respeto hacia los animales; una contribución para concienciar contra el abandono y maltrato; y toda una declaración de intenciones.
Adoptar es apostar por las segundas oportunidades
Siempre nos preguntan cuánto «cobramos» por adoptar. Nosotros ni vendemos ni regalamos. Tener un animal es un compromiso de por vida, no un capricho. Todos nuestros animales, perros y gatos, son entregados identificados, desparasitados interna y externamente, vacunados, esterilizados —si son adultos— y revisados por un veterinario para garantizar su bienestar y salud. No cobramos. Sólo pedimos ayuda para poder continuar con nuestra labor.
Da igual si lo compras, te lo regalan o lo adoptas, el compromiso es el mismo. Sin embargo, con la adopción lo que estás haciendo es pagar esos gastos necesarios mientras que, de otro modo, estás pagando por una vida, además de tener que desembolsar más adelante ese mismo gasto. Como asociación, además, siempre aconsejaremos la esterilización de los animales propios y ajenos para evitar camadas no deseadas, futuros abandonos y problemas de salud derivados de la no esterilización.
Sin embargo, nadie nos pregunta cuánto cuesta sacar adelante al animal en su día a día. Los tratamientos, las lesiones, las analíticas, las pruebas diagnósticas, las operaciones, el alojamiento, la alimentación… Nadie nos pregunta cuánto tiempo al día dedicamos a cuidar de estos animales, cuántas noches no conseguimos conciliar el sueño pensando cómo solucionar una situación o cuántas lágrimas derramamos por no poder ayudarles a todos. No. Sólo nos preguntan cuánto «cobramos».
Colaborar con cualquier asociación o protectora es una forma de contribuir a favor de la vida. ¡Hay muchos animales pidiendo ayuda! Demasiados…
Ayúdales, ayúdanos.