Rocky
Rocky es uno de esos perretes que, de un día para otro, vio como su vida cambió cuando falleció su dueño. Después de que su mundo desapareciera, fue enviado a una perrera en Andalucía donde estaba deprimido y estresado. Ahora está en nuestro albergue a la espera de que alguna familia le haga un huequito para darle todo el cariño que antes tenía.
Rocky tiene sólo cuatro años, pesa unos ocho kilos y es muy cariñoso. ¡Quiere estar siempre acompañado!