Runa
Runa llegó a la asociación con sus seis cachorros. Ellos estaban preciosos, gorditos y cuidados, mientras que Runa estaba muy flaquita, cansada y asustada. Pese a vivir en las calles pasando frío, hambre y miedo, fue una supermamá. Ahora que sus bebés ya están grandes, es el momento de que encuentre un hogar en el que disfrute de los cuidados, los mimos y las caricias que se merece.